Consumo ecológico como alternativa

El consumo ecológico surge como alternativa al modelo de consumo actual.

En un periodo de crisis, optar por el consumo de productos ecológicos parece un reto que pocos se arriesgan a asumir, pero muchos consiguen llevarse a la boca alimentos libres de esencias químicas a un precio razonable y respetando los márgenes que permiten la supervivencia de los productores.

Son grupos o cooperativas de consumo ecológico que se organizan para repartir el trabajo, contactar con los productores y gestionar la distribución de los productos entre sus miembros (o unidades).

Esta aparente utopía es posible gracias al trabajo conjunto de todos los participantes que apuestan por la búsqueda del reequilibrio medioambiental y un acercamiento entre el mundo rural y el urbano.

Los modelos de asociación son múltiples aunque todos tienen una característica común: son canales cortos de comercialización, ya que en la mayoría de los casos se consigue que el intercambio se realice sin intermediarios.

"En la tienda, el consumidor puede tratar directamente con los productores, lo que aporta confianza y credibilidad al proceso", ha afirmado la gerente de la cooperativa cordobesa de Almocafre, Carmen Casas.

Esta cooperativa pertenece a la Federación Andaluza de Consumo de Productos Ecológicos (FACPE) y funciona en una estructura en red que da prioridad a los productores locales y a las empresas pequeñas, "siempre y cuando los productores cumplan los requisitos y acrediten la calidad y el cultivo ecológico", ha explicado a EFE Carmen Casas.

Las agrupaciones garantizan mediante acuerdos con los productores, precios estables todo el año, lo que beneficia a consumidores y agricultores, que dejan de depender de las fluctuaciones del mercado, mientras que las cooperativas, generalmente asociaciones sin ánimo de lucro, mantienen tan sólo un margen mínimo que permite el sostenimiento de la estructura.

Almocafre comercializa en su tienda más de 1.800 referencias de productos ecológicos que los socios (que disfrutan de un descuento del 5 por ciento) y los clientes puntuales pueden comprar en el establecimiento o a través de su página web.

Los grupos de consumo ecológico adquieren principalmente productos agrícolas pero también es posible comprar productos de higiene personal, cosmética, limpieza e incluso bebidas alcohólicas o libros.

La mayor parte de los grupos son pequeñas asociaciones que compran a diferentes productores locales para revitalizar así las huertas cercanas a las ciudades y una cultura que se perdía.

Estos grupos autogestionados se ponen en contacto con los productores, realizan un pedido semanal y se organizan por turnos para encargarse del reparto de las cestas, que se hace normalmente en algún local común.

Otros grupos como Ecosol, en Madrid, cuentan con una persona liberada con salario que garantiza los pedidos, el contacto con proveedores, se encarga de las facturas y de atender a los miembros en el local común, entre otras actividades.

La Coordinadora de Grupos de Consumo Ecológico de Madrid, formada por nueve grupos, se ha creado para resolver los asuntos logísticos y gestionar pedidos de cantidades mayores, para que la distribución de la mercancía sea ventajosa también para el productor.

"Intentamos funcionar como una unidad de cara a los productores y crear relaciones estables y de confianza con ellos, además de compartir información y fomentar el debate y la discusión política sobre el consumo responsable", ha asegurado Águeda Serriz, coordinadora de Ecosol.

Otras opciones son las agrupaciones mixtas que pagan una cuota mensual para una cesta estándar y obtienen cada semana productos de temporada que el grupo ha recibido de los productores, sin la posibilidad de realizar pedidos individualizados.

"El producto ecológico es más caro que el convencional pero la calidad es incomparable" asegura Carmen Casas, el consumidor ecológico no sólo busca comer más sano, "está invirtiendo en calidad, sabor, aroma, pero también en medio ambiente, en ecología sostenible, y en una estructura comercial responsable que apoya un modelo de economía concreto".

El perfil de los participantes ha evolucionado mucho en los últimos años; en 1994 eran principalmente jóvenes universitarios y amas de casa preocupadas por el sabor y la calidad de los alimentos, y ahora se han sumado personas mayores que añoran el sabor de los productos, mujeres que trabajan fuera de casa y personas con enfermedades o rechazo hacia determinados tipos de alimentos.

Iniciación a la horticultura ecológica

UGAM-COAG, en colaboración con Agenda 21 Local, ha organizado el curso financiado por la Consejería de Desarrollo Rural.

Los consumidores demandan cada vez más frutas y verduras ecológicas, por lo que se considera un sector en auge que aumentará en los próximos años. Esta semana, financiado por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad y, organizado por la asociación agraria UGAM- COAG y Agenda 21 Local, se ha celebrado en Arroyal de los Carabeos, capital del municipio de Valdeprado del Río, un curso de iniciación a la horticultura con la asistencia de más de treinta personas. El curso ha recibido también el apoyo del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica (CRAE).

Del mismo modo, se quiere llegar a una cierta periodicidad en la realización de mercados de productos ecológicos, para promover el conocimiento y el consumo de estos frutos, como medio para dinamizar la zona y seguir apostando por esta vía como revitalizador del sector agrícola y ganadero. Uno de estos mercados ya tiene fecha prevista. El 15 de julio, festividad del Carmen en Mataporquera se desarrollará dentro del programa de actos, una jornada sobre las variedades de semillas y productos ecológicos.

Agendas 21

Los municipios campurrianos de Valdeolea, Valdeprado del Río, Valderredible, que forman la Mancomunidad Los Valles, firmaron su carta de adhesión a las Agendas 21 Locales hace poco más de dos años, integrándose en la Red Local de Sostenibilidad de Cantabria, que agrupa a casi 90 municipios.

Los tres ayuntamientos se encuentran en la fase de diagnóstico integral municipal, y están dando a conocer distintas actuaciones encaminadas al desarrollo sostenible de sus municipios, caracterizados por la despoblación, el envejecimiento y una tradición agrícola y ganadera importante, típica de territorios rurales de montaña.

En los respectivos Diagnósticos de Percepción Ciudadana (con datos recogidos sobre opiniones de los vecinos), se daba una gran importancia a estos aspectos y a la necesidad de revitalizar el sector primario buscando nuevas alternativas que mejoraran la calidad de vida y fijaran población.

En este contexto se realizó el pasado 13 de septiembre, en Mataporquera, el primer Encuentro de Productores Ecológicos del territorio. No se trataba sólo de exponer estos productos al consumidor, sino de aportar experiencias y animar a futuros productores de la zona a incorporarse a estas técnicas y a relacionarse entre sí, buscando una valorización de la actividad agropecuaria y de la transformación alimentaria, como recurso económico y potencial de desarrollo sostenible territorial.

Algunos productores propusieron seguir buscando medidas comunes de comercialización, de puesta en común, de formar redes, que se irán desarrollando en la medida de nuestras posibilidades.

La experiencia tuvo mucho éxito, y para este año Agenda 21 Local ha programado diversos cursos de formación y reuniones de trabajo en este sentido en dichos municipios.

Fomento del consumo de ecológicos

El Grupo Hortiberia apuesta por fomentar el consumo de productos ecológicos en nuestro país.

Según apunta el director General del Grupo Hortiberia, Fermín Sánchez Navarro, “la producción y comercialización de productos ecológicos, poco a poco, va ganado peso en nuestro país, que se sitúa ya como el sexto productor mundial de alimentos ecológicos”.

Los nuevos hábitos de vida, la preocupación por una alimentación más saludable y el respeto al medio ambiente son, en opinión del director General del Grupo Hortiberia, Fermín Sánchez Navarro, algunos de los factores que han propiciado el desarrollo del mercado ecológico en los diferentes mercados.

De hecho, y tal y como apunta Sánchez Navarro, “la producción y comercialización de productos ecológicos, poco a poco, va ganado peso en nuestro país, que se sitúa ya como el sexto productor mundial de alimentos ecológicos”.

“Desde Hortiberia, somos conscientes de la importancia que está adquiriendo el segmento ecológico. Por ello, estamos trabajando para poner a disposición de nuestros clientes de todo el mundo productos procedentes de la agricultura ecológica, capaces de dar respuesta a las nuevas necesidades de los consumidores y que, como siempre, garanticen la más alta calidad y seguridad alimentaria”, explica el máximo dirigente del Grupo Hortiberia.

Pese al desarrollo experimentado por la agricultura ecológica en los últimos tiempos, Sánchez Navarro no duda en afirmar que “lo mejor está aún por llegar. El sector está en pleno auge, pero aún tiene un fuerte potencial de crecimiento. Estoy seguro de que en los próximo años se multiplicará la demanda de este tipo de productos”.

Valor diferencial
En nuestra Región existen, según los últimos datos del Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (CAERM), más de 47.000 hectáreas destinadas a la producción ecológica, lo que a juicio del Grupo Hortiberia viene a evidenciar el “valor añadido y diferencial” que supone este sistema de producción, respetuoso con el medio ambiente y con la salud de los consumidores.

En lo que se refiere al consumo, el director General del Grupo Hortiberia apuesta por seguir fomentando el consumo de este tipo de productos, “ya que presentan numerosas ventajas y casi ningún inconveniente”. En este sentido, Sánchez Navarro subraya la importancia de desarrollar el mercado nacional, donde los alimentos ecológicos siguen siendo desconocidos para muchos españoles.

“Alemania nos lleva décadas de ventaja en este sentido” explica. De hecho, la mayor parte de nuestras producciones ecológicas se destinan a los mercados de la Unión Europea, siendo Alemania, Reino Unido, Francia sus principales compradores.

Para Fermín Sánchez Navarro, “la agricultura ecológica supone una interesante apuesta comercial, y más en estos momentos de crisis económica. Creo que el futuro del sector pasa por generar productos de alto valor añadido, en la línea de lo que demandan las nuevas hornadas de consumidores, y la agricultura ecológica encaja perfectamente en ese planteamiento”.

El Grupo Hortiberia, con sede en Cartagena, está formado por nueve empresas. Posee una superficie de producción de 8.900 hectáreas y un volumen global de comercialización superior a 400.000 toneladas.

La producción y venta de la comida ecológica crece pese a la crisis

En sólo un año, el terreno dedicado al sector creció en más de 2.200 hectáreas | Los artículos ecológicos pasaron de ser 14.000 en el 2006 a 19.000 en el 2008

Presumen de ser más gustosos y su consumo se atribuye casi al 100% a cuestiones de salud. Y aunque son entre un 10% y un 20% más caros, cada vez están más presentes en la cesta de la compra del día a día. Los productos ecológicos siguen con su crecimiento imparable pese a la crisis. El 2008 se cerró con aumentos de las ventas de entre el 10% y el 15%, según algunas de las principales empresas comercializadoras. En cuanto a la producción, se lograron cifras históricas que no se obtenían desde el 2001. Sólo en un año se crearon 59 nuevas empresas y surgieron 140 nuevos productores. Lo que hace cinco años se ceñía poco más que a carnes y verduras se ha convertido en la actualidad en un mostrador con 19.025 productos certificados. La variedad es muy amplia y lo ecológico ya ha llegado hasta la pizza. Yes que, según el último estudio, casi la mitad de los catalanes ha consumido alguna vez alimentos ecológicos, mientras que más del 22% lo hace ya como mínimo una vez a la semana.

Por cuestiones de salud, por recomendación médica, por convicción o militancia o simplemente por curiosidad. Cada vez son más los adeptos a lo ecológico, una etiqueta que identifica los productos alimenticios elaborados de forma natural, sin ningún tipo de aditivo y libres de agentes químicos que favorezcan su crecimiento. Este sector, que representa todavía muy poco del total de la alimentación que se consume en España, es uno de los más emergentes, y aun en época de crisis ha logrado crecimientos que oscilan entre el 10% y el 15%.

Barcelona y su área metropolitana son sin duda las capitales de este consumo. Concentran casi el 80% de las ventas. Y Catalunya destaca en la apuesta por este tipo de alimentos. Alrededor de un 80% de las empresas españolas dedicadas a la elaboración de estos productos o a su importación son catalanas.

"La inercia ha sido muy fuerte. Ahora cuesta captar nuevos clientes, pero los productos ecológicos tienen un cliente muy fiel que no tiene fugas. El ticket medio está creciendo entre un 4% y un 5% más", explica Silvio Elías, director general de Veritas, cadena de supermercados 100% ecológica. Ellos, sin ir más lejos, han experimentado este último año un crecimiento global del 25%, teniendo en cuenta tanto el auge en producto y en puntos de venta.

"En los últimos cinco años, la demanda ha ido creciendo del orden del 15% al 20%. Este 2009, con todo lo que nos queda por delante y, pese a la crisis, creemos que aumentará el 10%", argumenta David Valls, presidente del Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE). Él, que lleva muchos años en el sector - con empresa propia también dedicada al tema-,sentencia: "Hasta hace poco estábamos naciendo. Ahora es normal que estemos creciendo". "Es un sector en el que queda mucho recorrido por delante y cualquier movimiento positivo es bastante espectacular", dicen fuentes de El Corte Inglés, una de las cadenas pioneras en introducir productos ecológicos en su oferta.

La base de ese crecimiento es clara. Del 2007 al 2008 se inscribieron en el registro de la CCPAE 140 nuevos productores y 59 nuevos elaboradores, y se crearon 2.236 hectáreas nuevas de terrenos dedicados a la producción de productos ecológicos. Actualmente hay más de 19.000 artículos en el mercado con el certificado ecológico, cuando en el 2006 apenas se alcanzaban los 14.000.

¿Cómo afecta la crisis a este producto casi un 20% más caro? "La composición de la cesta de la compra no ha variado con la crisis. El cliente se vuelve más racional y va cada vez más con la lista hecha, pero le gusta escuchar y que lo sorprendan con nuevas cosas y productos. Es un perfil muy transversal. Muy homogéneo en lo que a la cultura y la mentalidad respecta, pero muy dispar en lo económico", comenta Elías.

Los artículos de panificación y pastelería fueron los que en el 2008 más crecieron en número productores, seguidos de los vinos, cavas y espumosos. En los últimos años han ido apareciendo pequeñas empresas dedicadas a productos tan variados como el ketchup ecológico 100% catalán o incluso los potitos para bebés, también con el sello de garantía.

Aunque por extensión territorial Lleida se lleva la palma en cuestión de producción ecológica - casi 42.000 hectáreas están en esta provincia-,por lo que se refiere a operadores Barcelona sigue siendo la líder. La facturación de las empresas también ha tenido una evolución ascendente y ha pasado de 34,4 millones de euros en el 2003 a 65,4 en el 2007. "Ahora la gente busca más la proximidad del producto. Que la fuente del suministro venga lo más cerca territorialmente posible. Además, buscan la biodiversidad. Quieren ver todas las variedades genéticas diferentes de cada producto, no las marcas. Si existen 20 variedades de arroces quieren tenerlas a mano todas", explican los especialistas en ventas de productos ecológicos.

"Haremos pan y pizza como nuestros abuelos y con productos sanos y ecológicos"

La asociación de consumidores, productores y elaboradores de productos ecológicos Salud Sostenible ha organizado un taller para aprender a hacer pan ecológico. Será el próximo 4 de abril en un antiguo horno de Elche de la Sierra (Albacete).

¿Quién puede apuntarse?

Cualquier persona que esté interesada en la agricultura ecológica, en el pan y en la alimentación sana. El taller está pensado para 20 personas y 30 acompañantes.

¿Qué se hará?

Los participantes en el taller fabricarán pan con productos ecológicos a la manera de nuestros abuelos. Se usarán harina de trigo y de centeno. También se harán pizzas, que comeremos después.

¿Y los acompañantes?

Los demás visitarán los chorros del río Mundo y una zona que se llama La Longuera, donde hay cultivos ecológicos de arroz y de trigo.

¿Cuánto cuesta?

35 euros para participantes y 15 para los acompañantes.

¿Qué otras actividades realiza su asociación?

El día 29 de marzo habrá unas jornadas de puertas abiertas en un huerto ecológico de Fortuna y del 20 al 26 de abril construiremos uno en Alhama de Murcia.

Venden productos de calidad y ecológicos!

No vendemos productos elitistas, vendemos alimentos de calidad.

Agrupados bajo el paragüas del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECyL), media docena de productores se han animado a presentar ellos mismos sus productos en esta nueva edición de Alimentaria. Julio César Criado, socio de la cooperativa Crica, se estrena con su leche, quesos y yogures de Mejeces (Valladolid). «No vendemos productos elitistas, vendemos alimentos de calidad. Envasamos a mano, sí, pero la calidad del producto está en el origen. Las que lo hacen realmente bien son las vacas», explica.

Antonio Alfonso y su hija María, de Sanzoles (Zamora), también animan a quienes se acercan a su expositor a degustar sus caldos ecológicos: Volvoreta Probus y El vino del Buen Amor. Junto a ellos, Teresa Páramo, hace lo propio con sus tintos Páramo Arroyo y Viña Eremos, de Pedrosa de Duero (Burgos). «Somos viticultores históricos de la Ribera del Duero. Cuando mi padre cesó su actividad, sus hijos, Lina, Alejandro, Fernando y yo, Teresa, decidimos, por el respeto que tenemos a nuestros padres, a la tierra y a la salud, poner nuestros viñedos a disposición de la cultura ecológica», señala Teresa, de Bodegas Hermanos Páramo Arroyo.

Juan Antonio Senovilla, presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León, considera que este tipo de ferias son un buen escaparate. «La evaluación hay que hacerla al final, pero es interesante que los profesionales del sector conozcan los productos de la agricultura ecológica», sentencia. «Somos los únicos que hemos interiorizado los costes reales de la producción. Los gastos medioambientales no se reflejan en el precio de los productos de la otra industria», apostilla el portavoz del CAECyL, creado en el año 1995 por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, y al que, en la actualidad, pertenecen cerca de cuatrocientos productores de la región.

Cooperativa de payeses ecológicos

En Manacor se está gestando la única cooperativa de agricultura ecológica que actualmente existe en Mallorca. Así, alrededor de 10 personas que trabajan en cuatro fincas de Mallorca ubicadas en Capdepera, Manacor, Vilafranca, Montuiri y Esporles, conformarían esta nueva cooperativa que ya está distribuyendo sus productos por diferentes puntos de la Isla.

Querer la tierra y poder vivir de ella, respetándola, es el puntapié inicial que ha generado que este grupo de pequeños agricultores haya logrado comercializar fruta y verdura cultivada íntegramente en tierras mallorquinas con métodos totalmente ecológicos.

Esta labor no es una novedad entre muchos trabajadores y amantes del campo. Incluso, desde hace varios años, muchos de estos mismos productores que ahora quieren formar la cooperativa vendían individualmente en mercados, restaurantes o directamente al consumidor. Este espíritu no ha cambiado, sólo que ahora lo llevarán adelante de una forma coordinada y organizada.

Uno de los grandes objetivos que perseguirá esta cooperativa será intentar romper con la especulación que realizan los intermediarios de la fruta y la verdura. «La idea de la cooperativa nace de la creciente demanda de romper con la viejas pautas y leyes marcadas por el comercio a gran escala» aseguró Mateu Noguera, integrante de la futura cooperativa y coordinador de las fincas de producción.

El sistema de trabajo planteado, y que realizan desde hace varios meses, es el de la senalla ecológica. Con esta canasta que se vende a dos precios diferentes, 15 y 20 euros - incluido el precio de transporte -, se intenta romper con la idea de que consumir productos ecológicos y locales resulta caro para una familia tipo.

Estas canastas, que se distribuyen a un precio muy asequible, incluyen todo tipo de verduras y frutas de temporada. Así, por ejemplo, en invierno se distribuyen más coles, espinacas, zanahorias y calabazas, entre otros. Y en verano prevalecen los pimientos rojos y verdes, tomates, berenjenas y calabacines. Para el caso de las patatas, cebolla, lechuga, entre otras verduras básicas, están presentes en todas las temporadas.

De esta manera «nosotros podemos conseguir que el productor pueda obtener grandes beneficios», afirma Noguera. Otro de los objetivos es fomentar la producción de nuevos productos ecológicos que se puedan cultivar en la Isla.

El crecimiento y consolidación de estos pequeños productores ha ido creciendo también gracias a la formación de grupos de consumo. Hace tres años en Mallorca nació la Cooperativa Agrohoritzontal, también pionera en la Isla. La iniciativa nació para apoyar y defender, mediante el consumo, los productos ecológicos y locales. Actualmente existe una Xarxa que incluye un total de 14 grupos de consumo; cinco se ubican en Palma y nueve en la Part Forana. Gracias a estos grupos que defienden la producción ecológica, los agricultores pueden mantener sus precios y vivir de una forma más digna.

De esta manera, los integrantes de la nueva cooperativa están convencidos de que la actividad que realizan podría ayudar a cambiar uno de los grandes aspectos del modelo económico y social en el que vivimos y que «está en crisis». Porque si «logramos consumir productos ecológicos y locales, algo tan fácil como ir al supermercado y abastecernos de todo lo que necesitamos para alimentarnos, estaríamos dando un paso muy importante hacia el cambio», expresó Noguera.

Precisamente, la Conselleria de Agricultura y Pesca dio a conocer la semana pasada que la superficie dedicada a la agricultura ecológica es de 23.007 hectáreas; un 15,5% que hace un año. El incremento ha sido posible gracias a que 93 nuevos ganaderos y agricultores se han sumado a esta forma de trabajar el campo. En el archipiélago hay un total de 563 productores se que se dedican a esta actividad productiva, lo que representa un aumento del 16,5 por ciento respecto a hace un año. Mallorca cuenta con 427 payeses, Menorca con 79 e Eivissa con 55.