8 de octubre de 2009

La Agricultura ecológica, alternativa para salvar el Mediterráneo

Esta fue una de las principales conclusiones de las XV Jornadas Técnicas SEAE Celebradas en Bunyola, Mallorca durante cuatro días 16-19 de septiembre de 2009, organizadas por la SEAE y auspiciadas por el Govern Balear.



06/10/2009 (Noticia leida 298 veces)

SEAE- En estas las XV Jornadas Técnicas de SEAE, se conminó a los gobiernos europeos y de otros países mediterráneos a impulsar la agricultura ecológica como solución al fuerte problema que provoca el cambio de régimen de lluvias, por el cambio del uso agrícola del territorio al abuso urbanístico en las costas mediterráneas, la contaminación de los Deltas de los ríos y albuferas, que ponen en peligro la producción básica de alimentos y empobrecen los suelos base principal de la producción de alimentos. Los participantes en las Jornadas Técnicas hicieron un llamado a evitar que el modelo residencial europeo, se traslade al Norte de África y otros países ribereños provocando los desastres medioambientales que aquí ya han ocurrido y demandó que se adopte la producción ecológica como forma de desarrollo sostenible que garantiza la seguridad alimentaria de las poblaciones, aprovechando para ello el conocimiento y experiencias locales.



Las XVI Jornadas Técnicas de SEAE analizaron los problemas del sector y propusieron que el Mediterráneo sea declarado libre de transgénicos, propuesta hecho por un miembro directivo de IFOAM siguiendo el ejemplo de diversas regiones mediterráneas que ya lo han hecho en varios países. En este sentido, se manifestó el apoyo a las certificadoras públicas españolas de 14 comunidades autónomas, que tras encargan un dictamen técnico, han acordado operar con nivel de detección de O Técnico de presencia de OGMs en productos ecológicos, rebajando así el límite del nuevo reglamento europeo de la AE.



También se conminó a los gobiernos a promover mas activamente políticas públicas y medidas de fomento de la AE, a través de planes de acción ya se municipales, regionales o estatales, siguiendo los ejemplos presentados de países (España, Francia, Italia, Turquía) y regiones (Cataluña y otras de Italia) que contemplen medidas de estímulo como el contrato agrario de Menorca que compensa a los agricultores por los servicios ambientales que proporcionan sus prácticas, algo que no recompensa el mercado con el precio. Se animó también a fomentar los canales cortos de comercialización, bajo el control de productores y consumidores aprovechando la tradición comercial mediterránea aprovechando la riqueza de su famosa dieta.



Igualmente se instó a la Unión por el Mediterráneo (UPM) una entidad creada por la Comisión Europea, por impulso de Francia, a apoyar decididamente la producción ecológica como instrumento para fijar población en el medio rural en la zona y evitar así el gran flujo migratorio que ocasiona tantas perdidas humanas. Finalmente, se pidió al Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos del Mediterráneo (CIHEAM), un organismo multilateral mediterráneo con cuatro sedes, una en Zaragoza, a orientar todo su apoyo en investigación y formación a la producción ecológica, siguiendo el ejemplo de su sede en Bari (Italia), estableciendo las prioridades con el apoyo de los operadores del sector, conforme a la visión que presentó la Plataforma Tecnológica TP organics del Grupo IFOAM EU, donde se recogieron las necesidades especificas del sector en el Mediterráneo.



En las citadas jornadas participaron más de 100 personas presentándose más de 50 comunicaciones póster. Contó con expertos, investigadores e integrantes del Movimiento de Agricultura Ecológica (IFOAM) procedentes de 15 países mediterráneos (Argelia, Croacia, Francia, Egipto, Grecia, Israel, Italia, Malta, Marruecos, Portugal, Palestina, Turquía y España) y otros países Bélgica, Chile y Holanda. Entre ellos Fabio Piccioli del Board Mundial de IFOAM, Marco Schlueter Director del Grupo IFOAM EU, Chariklia Minotou, Presidenta del Grupo ABM IFOAM. De España participaron Rosa Cubell Directora General de Agricultura del DARP de Cataluña, Clemente Mata Subdirector General de Agroalimentación y Agricultura Ecológica del MARM y otras personas de 10 CCAA. Además la SEAE celebró su Asamblea General ordinaria que defendió presidida por su presidenta Juana Labrador en la que entre otras cosas, se acordó dar una mención especial al investigador Dr. Pedro Monserrat del Instituto de Estudios Pirenaicos del CSIC a su trayectoria del estudio del aprovechamiento ecológico de los pastos de montaña.

6 de octubre de 2009

Agricultura biológica o ecológica

¿En qué consiste la agricultura ecológica o biológica? Llamamos así a la agricultura en la que no se emplean fertilizantes ni pesticidas de origen químico, ni organismos genéticamente modificados. En este tipo de cultivos, la calidad del suelo se garantiza por técnicas agrícolas como la rotación, que no permiten que el suelo quede sin nutrientes y seco. Además, para combatir las malas hierbas del terreno no se emplean compuestos químicos. Este tipo de cultivos se emplean en cosmética ecológica para obtener las materias primas con que elaborar cremas y otros productos.

En la actualidad, la agricultura biológica está al alza. Según Organic Monitor, el mercado global de alimentación biológica ha sido cifrado en 30.000 millones de euros. En 2007, la Federación Internacional de Agricultura biológica (IFOAM), el Instituto de Investigaciones sobre Agricultura Biológica (FIBL) y la Fundación de Agricultura Biológica (SOL) presentaron un estudio según el cual 31 millones de hectáreas se destinan en todo el mundo a cultivos biológicos. Australia es el país con mayor cantidad de tierra explotada por este tipo de cultivos, seguida de Argentina y China. En cuanto al porcentaje de cultivos ecológicos en relación a los cultivos totales, los países europeos están a la cabeza, siendo el primero Austria con un 14%.

1 de octubre de 2009

El agricultor ecológico defiende mejor los precios en origen

Es una de las conclusiones a las que se llegó en el transcurso de una Jornada de Consumo Ecológico, desarrollada por la Consejería de Agricultura a través del programa Ecoándalus. Juan Manuel García, técnico responsable de desarrollar el proyecto en las ocho provincias andaluzas, comentó que el problema que arrastran los agricultores con respecto a los precios en origen (los que cobran por sus productos) y los de mercado (los que se le cobran al consumidor final), "no existe en la agricultura ecológica, donde el productor puede defender mejor el precio de su producto que puede colocar en el mercado". Argumento al que añadía la posibilidad real de que son los propios productores ecológicos los que venden. "Incluso cuando está sembrando el producto ya conoce el precio que va a tener en el mercado".

Sin embargo, el hecho de que no haya diferencias entre ambos precios, no es óbice para que el coste final, el que paga el consumidor por este tipo de productos generados con métodos naturales, no sea elevado. De hecho, se considera el principal problema para el consumidor, "el que le retrae a la hora de comprar", señala Juan Manuel García, quien también añade que el no disponer de puntos de consumo cercano, influye en las pocas ventas.

Soluciones
A la hora de solventar estas dificultades, que no colocan en el mercado a los productos ecológicos en el nivel que muchos desearían, las medidas no son muchas. Lo ideal es que el consumidor compre en canales cortos de comercialización, con menos intermediarios, pero también, "que las grandes distribuidoras lo pongan en sus stands y tengan ese interés por el consumidor, el mismo que muestran tratándose de productos convencionales", comentó Juan Manuel García, quien se mostró convencido de que hay futuro en la agricultura ecológica, pero nunca desplazará a la convencional.

La conserva se estrena en el mercado ecológico

La conservera Antonio Pérez Lafuente, SA, de Vilanova de Arousa, ha obtenido el certificado del Consello Regulador de Agricultura Ecológica de Galicia (Craega) y se ha convertido en la primera empresa gallega del sector en fabricar conservas de pescados y mariscos ecológicos certificados. A través de su filial Pan do Mar, la empresa cumple, según Craega, todos los estándares requeridos para la obtención del certificado ecológico, como es el caso de los condimentos que se elaboran para acompañar todas las variantes de sus productos enlatados.

La empresa, una de las más antiguas de Galicia, se rige por un protocolo interno que garantiza que todas sus materias primas proceden de la pesca sostenible. La conservera refuerza así su compromiso con el medio ambiente mediante la certificación integral de toda la cadena extractiva y productiva, como el volumen y las tallas de las capturas así como el empleo de artes tradicionales no depredadoras.

El lanzamiento comercial de las primeras conservas ecológicas gallegas se realizará este fin de semana en Cataluña, donde, además, se presentará una extensa gama de productos gourmet, una línea que combina nuevas técnicas de tratamiento y envasado de especies acuícolas. Con este nuevo producto, pionero en el sector, la marca también recupera recetas e ingredientes tradicionales de la cocina gallega con especies de procedencia exclusiva de las Rías Baixas.

Cada envase de conservas Pan do Mar llevará impresa una etiqueta numerada que garantiza al consumidor la calidad alimentaria de toda la cadena de manipulación y el cumplimiento de la normativa europea que regula los productos ecológicos.

La conservera arousana está presente en el mercado internacional, donde exporta más del 50% de su producción. Países como Alemania, Australia y Emiratos Árabes figuran entre su cartera de clientes. Ahora, con los productos ecológicos, la empresa prevé incrementar sus ventas y captar nuevos mercados, indicó el director comercial, Álvaro Pérez Lafuente.